GNOSIS
CURACIÓN POR EL ESPÍRITU SANTO
Por: samael aun weor
CURACIÓN POR EL ESPÍRITU SANTO
Por: samael aun weor
La Divina Madre
Kundalini es el parte central de toda sadhana.
Cuando uno está
haciendo estas prácticas, está en perfecta concentración, en oración,
suplicándole, rogándole a la Divina Madre por LA NECESIDAD MÁS APREMIANTE.
Por medio de Ella (La
Divina Madre Kundalini), puede uno pedir al Logos; Ella intercede ante el
Logos, pide con uno, suplica para uno. Ella tiene gran poder.
Uno le suplica a
Ella, a la Divina Madre, que interceda por uno ante el Tercer Logos (Espíritu
Santo) y que le suplique al Logos la curación, el despertar de la conciencia,
el despertar de tal o cual chakra, etc.
En estas prácticas de
meditación, concentración y súplicas bien puede uno pedirle a su Divina Madre
Kundalini que Ella, por su propia cuenta, invoque a su Divino Esposo, al Divino
Tercer Logos, Sacratísimo Espíritu Santo. Bien sabemos que el Esposo de la
Madre Divina es el Espíritu Santo.
Hay que rogarle,
suplicarle intensamente a la Madre Divina, para que Ella suplique y ruegue a su
Divino Esposo que nos cure, nos aliente de cualquier enfermedad o dolencia que
nos aqueje.
Entonces Ella se
concentrará en el Logos, su Esposo, el Archi Hierofante o Archimago, como se le
llama, para que venga y sane tal o cual órgano enfermo que nos impida dar
rendimiento.
En esos momentos debe
uno identificarse con el Logos, con el Espíritu Santo y en forma tremenda,
imperiosa, ordenarle al órgano que está enfermo, diciéndole:
¡SANA! ¡SANA! ¡SANA!
¡TRABAJA! ¡TRABAJA! ¡TRABAJA!
¡TRABAJA! ¡TRABAJA! ¡TRABAJA!
Hay que hablarle a
ese órgano con fe verdadera, con energía, con valor, pues tiene que sanar
forzosamente.
Hay que concentrarse
decididamente en cada célula del órgano enfermo, en cada molécula, en cada
átomo, en cada electrón del órgano enfermo, ordenándole que trabaje, ¡que se
sane!, ¡que se cure! y profundamente concentrado en el Logos, plenamente
identificado con el Espíritu Santo, que en esos momentos está haciendo la
curación, sanando el órgano enfermo.
Así ese órgano tendrá
que sanar, tendrá que curarse, eso es obvio.
Así pues, es
aconsejable que cada quien aprenda a curarse por sí mismo.
Mediante la fuerza
del Espíritu Santo uno puede llegar a curarse a sí mismo, a sanarse de
cualquier enfermedad.
Debe concentrarse en
su Divina Madre Kundalini, pedirle que llame al Espíritu Santo y que le ruegue
la curación del órgano enfermo, que le suplique al Logos que lo sane.
Además, y esto es muy
importante, hay que abrir ese órgano enfermo, diciéndole: ¡ÁBRETE SÉSAMO!
Se repetirá lo menos
3 veces este poderoso mantram que figura en Las Mil y Una Noches.
La gente siempre ha
creído que sólo es un cuento agradable aquel en el que aparece el mantram y no
le ha prestado mucha atención, pero ¡Abrete sésamo! es un verdadero mantram.
¡Ábrete sésamo! y se
le ordena al órgano enfermo que reciba la fuerza curativa vital, entonces
penetra la fuerza del Espíritu Santo dentro del órgano y es claro que se sana,
se cura con la fuerza del Tercer Logos; pero hay que hacerlo con muchísima fe y
fe y fe.
Hay que abrir el
órgano enfermo con la imaginación, ordenándole imperiosamente: ¡Ábrete sésamo!
¡Ábrete sésamo! ¡Ábrete sésamo!
samael aun weor