EL INSTRUCTOR ELEMENTAL DEL MÉDICO GNÓSTICO
Todo ser humano posee un instructor elemental. Ese
instructor elemental está hecho con sustancias elementales de la naturaleza, y
el creador fue el mismo hombre. El hombre creó a su instructor elemental,
cuando el hombre fue elemental.
Las aspiraciones del hombre elemental engendraron a su
instructor elemental, y lo crearon. El instructor elemental del médico Gnóstico
es un Maestro en "ELEMENTOTERAPIA".
Cuando los lectores de este libro, quieran hacer uso
medicinal de una planta, deben acudir a su "Intercesor Elemental",
rogándole practique el rito elemental de la planta, y ligue al elemento
vegetal, al órgano enfermo del paciente. Sólo se le debe dar libertad al
elemental vegetal, cuando ya haya sanado el cuerpo del paciente. Entonces, ya
sano el enfermo, se le ruega al Intercesor Elemental, poner en libertad al
elemental vegetal.
La gente que vive en la ciudad, y que tiene que comprar
las hierbas en el mercado, practicará alrededor de la planta el rito elemental,
rogando luego a su intercesor elemental, ligar el elemental de la planta al
órgano u órganos enfermos del paciente.
Entonces el intercesor elemental, ligará con cordones
fluídicos el elemental de la planta al órgano u órganos enfermos del paciente.
Es asombroso contemplar al elemental vegetal sanando al enfermo, reconstruyendo
los órganos enfermos del paciente.
Como son millones las plantas medicinales, es claro que
nuestros lectores necesitarían ser pozos de sapiencia, o Gurús-Devas, para
saberse de memoria todos los ritos elementales de todos los vegetales de la
naturaleza. Afortunadamente cada ser humano tiene un intercesor elemental de la
naturaleza, el cual sí tiene esa sapiencia elemental. Invoque entonces el
médico Gnóstico, a la persona que va a echar una hierba a la olla, rogándole
que practique el rito elemental de la planta, y ligue ese elemental vegetal a
los órganos enfermos del paciente. Así, esos elementales vegetales quedarán
ligados con cordones astrales a los órganos enfermos del paciente, y estos
enfermos sanarán, porque no son las plantas las que curan, sino los elementales
vegetales de ellas.
Cada vegetal tiene su elemental, y por lo tanto, hay que
rogarle al intercesor elemental practique el rito de cada planta. El intercesor
elemental es nuestro mismo instructor elemental de la naturaleza.
El instructor elemental posee la suprema sabiduría en
magia elemental de la naturaleza. Con su ayuda podemos abrir los almacenes y
registros de la Madre Naturaleza, y podemos estudiar la profunda sabiduría
encerrada en las memorias del mundo elemental.
Todo aquel que reciba la Espada de la Justicia, tiene el
poder de dirigir a su instructor elemental y hacerlo visible a sus discípulos
para protegerlos de los magos negros.
Durante el reinado del emperador Carlo Magno, muchas
gentes y seres elementales penetraron profundamente en nuestra atmósfera
física, y fue precisamente por ese tiempo que nació la literatura romántica de
la "Mesa Redonda" y de los "Caballeros del Rey Arturo".
Los grandes reyes elementales de la naturaleza viven en
un estado de dicha inefable, ellos son dioses creadores. La Magia-Natural o
Elementoterapia, es tan antigua como el mundo; este conocimiento pasó de los
Lemures a los Atlantes, y de allí fue transferido a los grandes Hierofantes del
viejo Egipto.
Si consultamos la historia, nos daremos exacta cuenta de
que los grandes hombres del pasado estudiaron bajo las protectoras alas del
Egipto elemental. Solón, el gran legislador griego, Moisés, Apolonio de Tiana,
todos ellos recibieron su sabiduría del Egipto elemental.
Los cimientos del gran período egipcio, están fundados
sobre una antiquísima actividad neptuniana basada en las leyes elementales de
la naturaleza. Los egipcios denominaron a esa profunda conciencia neptuniana,
el "Amenti".
Cuando el médico Gnóstico se afilia a una escuela interna
de magia elemental, tiene que estar bien ejercitado en cuerpo astral, para
poder traer todos sus recuerdos al cerebro físico.
En el Egipto elemental, existe una escuela de magia
elemental, a la cual puede afiliarse el estudiante. Esta escuela es el templo
de la Esfinge Elemental.
Toda la naturaleza es el cuerpo de una Diosa que existe
en el plano astral; esa Diosa tiene en su cabeza una gran corona de reina, y
usa túnica blanca resplandeciente. Ella es la que manda en la naturaleza, y es
la bendita Diosa Madre del Mundo. En los mundos internos tiene un templo donde
oficia y manda; ese templo tiene dos altares, y en medio de ellos vemos un león
de oro macizo, que simboliza al "León de la Ley".
Es necesario que el mago aprenda a hablar con esa Diosa
en el plano astral. La Diosa Madre del Mundo también tiene un intercesor
elemental que es la Esfinge elemental de la naturaleza. El mago debe aprender a
mandar esa esfinge y a conversar con esa Diosa para hacerse amo de la creación
entera.
"Salve NUIT, eterna Seidad Cósmica".
"Salve NUIT, luz de los cielos".
"Salve NUIT, alma primordial y única".
"IAO IAO IAO IAO".
"Entonces cayó el sacerdote en un profundo éxtasis y
habló a la reina del cielo: Escribe para nosotros tus enseñanzas. Escribe para
nosotros tus rituales. Escribe para nosotros la luz".
"Y la reina del cielo, dijo de este modo: Mis
enseñanzas no las escribo. No puedo. Mis rituales en cambio, serán escritos
para todos, en aquella parte que no son secretos. La ley es así por un igual.
Hay que operar por la acción del Báculo y por la acción de la Espada. Esto
deberá aprenderse y así deberá enseñarse" (Fragmento del Ritual Gnóstico
de Segundo Grado).
En la escuela de la esfinge elemental de la naturaleza
aprendemos la poderosa sabiduría elemental. Esta escuela se halla en el mundo
astral, y el que quiera afiliarse a ella tiene que saber viajar en cuerpo
astral.
La imagen de la esfinge es tan solo el símbolo material
de un gran genio elemental de la naturaleza, el único guardián de la
antiquísima sabiduría de la gran Madre Naturaleza.
Cuando algún Gnóstico solicita entrada a ese Templo de la
Esfinge, los guardianes lo examinan minuciosamente para ver si es digno y
merecedor de entrar e ingresar a esa escuela como discípulo. En términos de
magia práctica, ello significa que se "mide" su columna espinal. Para
el efecto se une momentáneamente al estudiante con su Íntimo, y se le ordena
alargarse para "medirle" la columna espinal, y si el "Guardián o
Tejador" se lo permite, ingresará al templo como discípulo.
Los masones de la antigüedad eran discípulos de esta
escuela de magia elemental. El Maestro de esta escuela es un antiguo Faraón
Iniciado, que enseña a sus discípulos la Magia Elemental.
Existe también en ese viejo Egipto elemental, el
"Gallo" o "GAIO", con su "I.A.O". Este es un Dios
elemental de la naturaleza, que asume la figura del "gallo", y si el
discípulo desea despertar su Kundalini, puede rogarle a ese Dios elemental de
la naturaleza, y recibirá ayuda, pues este Maestro elemental es profundo en la
sabiduría de la serpiente.
El gallo no podía faltar en la pasión del Señor; él es el
símbolo de la fuerza sexual. El "gallo" de la pasión es sagrado.
Los átomos elementales de la naturaleza son
"Prana". Las conciencias elementales de la naturaleza son
"Prana", es decir vida, y el que hable contra los elementales habla
contra la vida, y los príncipes de los elementales le cierran las puertas.
Los Dioses elementales son imponentes y terribles,
especialmente HORUS (se pronuncia Aurus), que en su antebrazo lleva varios
brazaletes o anillos de oro macizo, y cuando entrega uno de estos a un
"Iniciado", entonces éste se convierte en guía de un gran pueblo.
El colegio de la Esfinge Elemental de la naturaleza está
dentro de las entrañas mismas de la naturaleza, y es allí donde somos
introducidos y se nos presenta el "Código" de las leyes de ésta. Pero
para ello tenemos que pasar primero una gran prueba, llamada en ocultismo
"La prueba del Santuario". Muy pocos son los seres que han podido
pasar esa gran prueba, y aquellos que la pasan reciben un "anillo" de
sustancia "monádica", en el cual está grabado el Sello de Salomón.
El médico Gnóstico debe aprender a utilizar su
"Instructor Elemental" para curar a los enfermos. El médico Gnóstico
debe aprender a manipular las sustancias elementales de la naturaleza para
curar.
PRANA está hecho de las más variadas sustancias
elementales de la naturaleza que el médico gnóstico debe aprender a manipular.
Del libro “Tratado de Medicina Oculta y Magia Práctica”.
Por: Samael Aun Weor.
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